lunes, 6 de mayo de 2013

De cómo cambia la gente y nuestra perspectiva.

Cómo añoramos años pasados y cómo cambia nuestra perspectiva. Dicen que opinar de una persona sin conocerla es como intentar resumir un libro sin siquiera intentar leerlo.

Esto viene a cuento de que según he colgado fotos en Facebook de tiempos pasados de carreras, y la gente los ha recordado como tiempos mejores. Vaya por delante que algunos de mis mejores amigos los he conocido en el mundillo de las carreras. Gente encantadora, desinteresada, con profundo amor por este deporte, que me han ayudado muchísimo y a los que yo intentaré ayudar toda vez que lo necesiten.

Como ya he hablado anteriormente, cuando empecé no tenía remolque, y me lo prestaron Mata, Maturana, Zarzuela, Vani... "Tengo unas llantas que te pueden servir, te las regalo", "¿No tienes con qué llevar el remolque? Coge mi coche..." o un "vente conmigo que te voy a explicar las claves de este recorrido". Muchos y buenos amigos hechos en las carreras. La mayoría ya no corren, aunque sé que ese gusanillo está dando vueltas por dentro buscando una excusa para asomarse.

Los slaloms empezaron a finales de los 80, se mantuvieron con su mismo espíritu en los 90 y en este siglo parece que precisamente coincidiendo con la retirada de los "pioneros", fue cambiando de signo y de una competición entre amigos y compadres, se ha ido "profesionalizando", precisamente en el momento en que las cronos amenazaban con hacerlos desaparecer, volvieron más fuertes que nunca. Pero ojo, que antes corrías contra "el Fali", "el Quique", "el Matu", "El Zarzuela", "Angelito Almagro", "El Fó (Raffa Ramírez)", "Er Mata", "el niño de Rondán", etc. Ahora corres contra "Fulanito Sport", "JRS Racing", "Menganito Competición" o el "Team Zutanito". En algunos casos, aunque es lo mismo, tiene más pase cuando el susodicho tiene un taller y es el "Equipo talleres Manolo".

Rivales y amigos, viendo el Sierra 2012. De izquierda a derecha, "Chico" Hita, un servidor, Luismi Collantes, Antonio Collantes, Jesús Hita y David Collantes, lo que viene siendo el "Club Voltereta".

Antes te ibas a tu rival y le decías "Ponle más presión atrás que llevas el coche muy amarrado". Ahora la gente se toma la cosa como más "en serio" y salvo contadísimas excepciones, lo que llevan es secreto de sumario. Y uno que lleva unos cuantos slaloms corridos y muchísimos más vistos, se acerca después de ver el coche correr y pregunta qué presión llevas detrás y la respuesta no por esperada es menos obvia. Ya titulé así otra entradilla de este blog y es una frase que me gusta mucho, "Los niños y los hombres se diferencian por el tamaño de sus juguetes". Que esto no es el mundial, señores. Ojo que no digo que no nos tomemos las cosas con un mínimo de seriedad y rigor para hacer las cosas bien, pero aquello de tener una rueda "compartida" que corría con tres coches distintos igual hasta en el mismo slalom hoy día es impensable. Vale que no llevamos un Seat 127 o un Panda todo el mundo, pero hay dos tipos de rueda, la tipo Seat y la tipo PSA básicamente. Que la "asistencia" de otro piloto te cambiara una rueda o te ayudara con un problema, era algo bastante habitual. Hoy día tienes un problema y eres "un rival menos". Aquellas noches de "Overhaulin" como las denominaba Fali, montando un coche, a base de patatas fritas de paquete y Coca-Cola, o si la cosa estaba boyante, de Telepizza; y que no faltaran chocolatinas que dan "vidilla". Y por supuesto, si te decidías a tirarte a una especialidad "grande", fuera montaña o rallyes, sabías que la asistencia la tenías asegurada.

"Er Jezú" y Antonio Collantes en un rallye de Córdoba.
También he hablado en otras ocasiones de cómo nos tomábamos en serio el campeonato en una lucha fratricida contra el crono, pero no en el parque cerrado. También es verdad que había un campeonato provincial de slalom, donde acabábamos la carrera y con un papelito y un boli estábamos sumando puntos. Un buen día "inventaron" el Open y la idea del campeonato provincial de slalom, desapareció de puntillas. Ahora hacemos carreritas sueltas, puntuando para un regional que nadie sigue entero... ¿Tanto cuesta volver a poner los puntos por carrera y dar tres trofeitos que valen 4 pesetas? Es que ahora si no vas a una, pues no pasa nada, porque total, qué más da. Pero antes, con 50 puntos en juego, cualquiera se perdía una.

Los coches eran otra historia. Los autos locos se quedaban en pañales ante algunos inventos, y en eso Fali era EL REY.  Los recorridos eran de narices, ratoneros a tope, y la mayoría llevábamos una pegatina verde en el lado izquierdo del parabrisas y una roja en el derecho, no se corría tantísimo, aunque acabábamos sin aire. El cambio vino propiciado allá por el año 2003 o así, cuando se pusieron obligatoriamente las barras antivuelco y ahí, algunos se pensaron "pilotos".

Lo de los comisarios es caso aparte. Las verificaciones de antaño eran, por decir algo, limitadas. Ahora se miran realmente, lo que no está mal para mi gusto. El que apuntaba los conos era el que estaba más a mano y pasaba por allí, normalmente uno que no corría esa prueba por algo. Ahora son comisarios federados y alguno todavía no se ha enterado de que estamos "jugando". Menos mal que tenemos a Rafael Martínez que es un "padrazo" con nosotros, porque hay algunos que hay que echarles de comer aparte. No reincidiré en el caso de aquel comisario que apuntaba conos en venganza y que amenazaba e insultaba por email en términos bastante serios y graves. O que verifica que funcionen sistemas del coche cuando no es obligatorio que los tenga... Ese tipo de personas no aman el automovilismo, sino la notoriedad y el postureo. Y evidentemente sobran.

El Ford Escort de Jesús Hita recibiendo cobijo en el garaje de Collantes
Lo mejor es que toda esa gente que ya no corre, si el gusanillo puede y llega a asomarse y vuelven, están delante, porque tienen calidad y porque tal vez, la capacidad analítica de un grupito, es evidentemente superior a la propia de un chaval él sólo que además igual lleva tres carreras como aquel que dice. Porque antes, recorríamos el trazado en grupitos, viendo los pros y los contras del terreno, y claro, luego pasaba lo que pasaba, que todo el mundo tenía las claves y en un segundo estaban 10 o más coches, la scratch se vendía muy "cara", y ahora no hay más que irse a los dos slalom disputados en Cádiz este año para ver que del primero al décimo hay 13 segundos y 6 segundos en Chiclana y Puerto Real respectivamente.

Seamos conscientes de que hay que pasar el tiempo divirtiéndose. La cosa está muy mal ahí fuera, y amargarnos corriendo no es precisamente la mejor idea. Al fin y al cabo, usaré para cerrar esta entradilla una frase que escuché en una ocasión a Quique Llorente y que me parece el  remate ideal: "Cuando corro, soy feliz. La vida está muy jodida y cuando el crono se para y lucho contra los segundos, me olvido de la hipoteca, del préstamo y de la letra del coche, no me duele nada, no tengo preocupaciones, simplemente soy feliz durante minuto y medio".







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